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Diseño emocionalmente duradero IV: mejora de la durabilidad emocional del producto 2

Un producto emocionalmente duradero es como un recordatorio constante de “Algo que vale la pena conservar”. Destaca la importancia de la calidad y la artesanía en nuestras elecciones, reconociendo al mismo tiempo que, sobre todo, un buen diseño garantiza que un producto se convierta en una parte preciada de nuestros hogares, pasando de una generación a la siguiente. Incluso en nuestra era moderna, lo que realmente importa es la apariencia, la sensación y el tacto.

Piense en los accesorios de oficina que reúne con el tiempo: debe elegirlos porque los ama y sabiendo que encajarán perfectamente en la historia más amplia de su espacio. Se convierten en parte de la narrativa junto con su arte, libros y otros accesorios preciados.

Para convertirse verdaderamente en parte de su historia, un producto debe resistir la prueba del tiempo. Requiere un producto que no sólo sea físicamente duradero sino que también envejezca con gracia. Estos dos aspectos son las estrategias clave en las que nos sumergimos hoy para mejorar la Durabilidad Emocional (DE).

Envejecer con gracia: Además, es imprescindible elegir cuidadosamente los materiales de los productos que mejoren su estética con el tiempo, como las maderas de nogal o padouk. Este aspecto se discute ampliamente en la literatura, enfatizando que un objeto debe captar los sentidos a través de sorpresas agradables y volverse más atractivo con el uso, permitiendo a los usuarios descubrir y evolucionar con el producto, fomentando relaciones significativas.

La interacción entre el usuario y el producto influye significativamente en el vínculo emocional, motivando un mayor uso. En consecuencia, ofrecer una experiencia de usuario satisfactoria se considera un enfoque estratégico para facilitar la DE. Los académicos han explorado estas experiencias, particularmente aquellas relacionadas con productos que envejecen con gracia. Diseñar productos que envejezcan bien es fundamental, ya que les confiere un carácter tangible que evoluciona junto con el usuario. Esto se aclara a través de la materialidad, donde los artículos que envejecen con gracia adquieren singularidad y muestran signos de desgaste, contando la historia del usuario y fomentando vínculos emocionales. Los productos que envejecen con gracia permiten artículos personalizados que reflejan la autoexpresión, un aspecto clave de la disfunción eréctil. Los objetos que acumulan carácter y valor a lo largo del tiempo tienen el potencial de fomentar el vínculo emocional al encarnar los signos de vida a través de una pátina, sustentando una narrativa.

Los productos de madera, con su rica historia, ejemplifican bien este concepto. Por ejemplo, una montaña rusa de nogal como la montaña rusa triangular de Woodsaka transmite impresiones de los usuarios y muestra evidencia de su personalidad. A medida que se utiliza este juego de posavasos, los signos de desgaste, como manchas de café o gotas de té, se acumulan con el tiempo, representando eventos y experiencias entre el producto y el usuario. Incluso sin tales marcas, un producto de madera envejece naturalmente con gracia cuando se expone a la luz solar. La madera de padouk, ejemplificada por el juego de cerezo padouk de Woodsaka, desarrolla un color rojo más intenso con el envejecimiento en los escritorios, y el uso regular contribuye a un tono rojo más intenso cada año. Esta calidad de registrar las diferentes etapas de la vida del usuario permite valoraciones estéticas y emocionales tanto por parte del usuario como de su entorno.

Confiabilidad y durabilidad física: estos son elementos cruciales para fomentar el apego a un producto. La insatisfacción resultante de una durabilidad física inadecuada puede relegar un producto al vertedero en lugar de adornar el escritorio del consumidor. Por lo tanto, el enfoque en la integridad se centra en mantener la calidad y la transparencia. Los casos de falla prematura del producto, como grietas visibles en los bordes de las bandejas de papel o juntas mal pegadas en un organizador, pueden generar frustración en el consumidor, siendo la baja calidad la principal causa de insatisfacción.

Además, los productos de oficina que exhiben durabilidad física tienen más posibilidades de ser reparados. La durabilidad física se vuelve particularmente significativa cuando la durabilidad emocional (DE) ya está establecida y los productos poseen atributos que se extienden mucho más allá de su vida útil, tal como la perciben sus propietarios. En tales casos, la durabilidad física garantiza que los consumidores puedan depender de que los productos sigan siendo funcionales y resistan el desgaste. Mejorar la durabilidad física desde la perspectiva de la calidad del material ha sido reconocido como una intervención de diseño primaria, capaz de impactar significativamente la longevidad de un producto.

La longevidad es un concepto complejo que involucra aspectos técnicos, sociales y estéticos que están intrincadamente conectados. Lograr la longevidad o la disfunción eréctil requiere cumplir criterios específicos, dos de los cuales hemos explorado aquí. La madera, como material, aporta una durabilidad inherente y envejece maravillosamente. Cuando un accesorio físicamente duradero para el hogar o la oficina envejece con gracia, se transforma en una parte integral del espacio de vida o de trabajo de una persona. Siguiendo este principio, Woodsaka crea material de oficina, haciendo de nuestros diseños algunas de las piezas más preciadas de su escritorio.

Concluyamos este tema en nuestra próxima publicación de blog.

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